Nos encontramos en un punto muy crítico en nuestro país.Estamos enfrentando una época de sequía comparada a la del año 1994.Muchos de nuestros lagos,como el de Carraizo,La Plata y otros, han comenzado a bajar drásticamente en su capacidad de almacenamiento,porque no esta lloviendo como debe ser.Ya tenemos varios sectores de nuestra isla donde hay racionamiento de agua,y esto afecta la calidad de vida del pueblo puertorriqueño. El asunto se complica aún más, porque los agricultores ya comienzan a ver grandes pérdidas en las cosechas y en el ganado. La sequía es sinónimo de muerte,de destrucción y de devastación.
Pero también tenemos otro tipo de sequía en nuestro país.Nuestra economía esta por el suelo,casi destruida.Tenemos escasez de empleos.Hay sequía en los hogares,la familia y el matrimonio. Hay sequía espiritual en las personas. Muchos de los valores morales y espirituales,han comenzado a desaparecer,porque no existe agua viva y refrescante,que los mantenga con vida en los corazones de los hombres.Se van secando los servicios, las buenas relaciones entre la sociedad. Hace falta que llueva;pero que sea lluvia celestial.No necesariamente la que es producida por las nubes,sino aquella que viene del trono de Dios.
En el pueblo de Israel,hubo una época también de mucha sequía,devastación y de asolación. Todo porque nos olvidamos de Dios;y porque pensamos que podemos vivir mejor sin Dios.Que necios somos. Que pronto nos olvidamos que Dios es quien tiene el control de todo.Pero Dios no se olvidó de su pueblo Israel,como tampoco de ti Puerto Rico,y oye bien esta Palabra,porque Dios tiene misericordia de Su pueblo,"Porque Yo derramaré aguas sobre el sequedal,y ríos sobre la tierra árida; mi Espíritu derramaré sobre Tú generación, y mi bendición sobre tus renuevos;y brotarán entre hierba,sauces junto a las riberas de las aguas."Dios nos dice que vienen tiempos de avivamiento; pero tenemos que creerle,obedecerle y vivir para glorificarle.Dios te bendiga.
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