Siempre he considerado que la intimidad del ser humano es algo sagrado.Por lo menos así considero la mía.Y hasta donde me es posible,trato de mantener esa parte de mi ser bien cuidada y no me gusta que otras personas ajenas traten de interrumpir lo que considero es mi paz,mi santuario.
Lo mismo pienso de otras personas.Pienso en su privacidad. Pienso en su testimonio,credibilidad. Pienso en sus sentimientos,pensamientos.Miro en su interior y los veo tal y como son.Observo sus lágrimas sus gestos y palabras. Miro y observo.Luego,si me invitan a entrar y compartir con ellos;lo hago con mucho respeto. Porque considero que el interior de cada uno de ellos es un lugar muy sagrado.Y si alguien me invita a entrar y compartir en ese lugar,es porque me han brindado la confianza.Y la confianza es algo que nunca debe traicionarse.
Por eso creo que al entrar en la privacidad de un alma,de una persona,debo hacerlo de tal forma,que nunca provoque ningún daño.Desde pequeño me enseñaron que se miraba con las manos,y se tocaba con los ojos.Además, la otra parte,la que invita,también espera que respetemos lo que para ellos es tan sagrado.Como tu espera que te traten, así también otros esperan ser tratados.Es muy hermoso cuando somos invitados a compartir en la privacidad de un alma necesitada,pero mucho más hermoso es cuando esa alma te llama su amigo,y te invita a compartir todos los dias. Dios te bendiga.
lunes, 20 de julio de 2015
EN LA INTIMIDAD DEL ALMA.
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Hermosa reflexión...me llega al alma. Dios te bendiga y continùe inspirando.
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