CUENTALE AL SEÑOR.

    Una de las cosas que nosotros los seres humanos hacemos con demasiada frecuencia, es contarle a otros como nos encontramos,y como nos sentimos.Y esto lo solemos hacer,inclusive con personas que no conocemos. Nos quejamos;lloramos;nos lamentamos;contamos hasta el más mínimo detalle;y hacemos esto porque tenemos la necesidad de desahogarnos;de que alguien nos escuche;de alguien nos entienda;de que alguien nos pueda ayudar.
     Sin embargo, muchas veces fallamos en ese nuestro intento, porque estamos yendo al lugar o persona menos indicada. Es más, si realmente deseamos encontrar a alguien que nos escuche atentamente y nos ayude, debemos venir a la Presencia de Dios.Su Palabra nos enseña que debemos clamar a Él, y El nos responderá(Jeremías 33:3).El mismo Señor Jesús nos dijo en Su Palabra que pidamos,busquemos y llamemos;porque todo el que le pida,busque y llame,recibirá(Mateo 7:7-8)lo que está anhelando. Y mucho más todavía, si permanecemos en Él y en Su Palabra (Juan 15:7),y lo pedimos en Su Nombre (Juan 15:16).Así que,hablar con Dios no es lo mismo que hablar con alguien que usted conozca y le tenga algo de confianza. Hablar con Dios no es lo mismo que contarle sus penas a cualquiera. No.Cuando usted habla con Dios,está hablando con el Creador del Universo, con Aquél que te formó y te dio vida.Con el que tiene todo el poder y lo conoce todo.Por lo tanto,sólo Dios verdaderamente te puede entender,luego de que hayas hablado con Él, y ayudarte en medio de tu necesidad.
    Y es tan fácil hablar con Dios por medio de la oración.Él está deseoso de escucharte y proveerte todo lo necesario para que tengas por el paso de esta vida todo lo mejor y seas muy feliz.Habla con Dios,y cuentale todo.Te darás cuenta cuán beneficioso será para tu vida y cuanto Dios te ama.Confía en Él, no te fallará. Dios te bendiga.