Porque Tú formaste mis entrañas; Tú me hicistes en el vientre de mi madre. Te alabaré;porque formidables, maravillosas son tus obras;estoy maravillado,y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de Ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron Tus ojos,y en Tú libro estaban escritas todas aquellas cosas que luego fueron formadas,sin faltar una de ellas.Salmo 139:13-16.
Con estas palabras el salmista David describe como fue que Dios diseño y creó su vida.Ante sus ojos,su vida era considerada como una perfecta obra de arte,y como algo que tenía razón de ser y de existir. Y es que la vida humana es la obra más grande y perfecta de la creación divina. Dios por así decirlo se botó con nosotros y es el Único que le puede dar sentido a la misma.La vida tiene valor porque es lo más grande que Dios creó con Sus manos.Y cuando el salmista se contempla según está escrito en las Sagradas Escrituras,ve su vida como algo que fue cuidadosamente trabajado en todas sus áreas.
La verdad es que no existe algo que tenga tanto valor como la vida del ser humano. Y esto fue lo que provocó que los cielos se abrieran y viniese el Señor Jesús a restaurar esa hermosa creación que un día fue dañada por el pecado.Pero el Señor Jesús, con Su obra de redención en la cruz del calvario, destruyó el poder de ese pecado,y volvió a darle a nuestras vidas una nueva dirección, un nuevo sentido, una razón de ser.La vida podrá ser complicada vivirla,y nos traerá diferentes retos,pero tiene un propósito muy claro...Dios es el Autor de ella,y merece toda gloria, honra y alabanza. No pierdas de perspectiva quien eres;acercate al Señor y Él te ayudará. Dios te bendiga.
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