sábado, 2 de enero de 2016

CRISTO ROMPE LAS CADENAS.

       Por lo general todos sabemos para que sirven las cadenas. Si...son muchos los usos que se les puede dar y vienen de distintos tamaños y formas.Pero lamentablemente las cadenas para muchos representan algo negativo. Y es que tanto en el pasado como en el presente estas han sido usadas para encadenar a esclavos como a presos.Y quien ha sido encadenado sabe que su libertad inmediatamente es restringida,y por estar en esa condición no puede moverse ni hacer cosas que usualmente realizaba a su favor. Así que en este caso las cadenas representan esclavitud,y la esclavitud es un estado que nadie debe de experimentar;que nadie debe de vivir,porque la esclavitud es sinónimo de derrota,de dolor,sufrimiento y de muerte.
     Pero peor aún son aquellas cadenas que por lo general casi todos llevamos con nosotros. Son cadenas espirituales;cadenas que no vemos,y que no se compran en una tienda.Cadenas que con el pasar del tiempo arrastramos ya sin darnos cuenta porque nos hemos acostumbrados a ellas y ya ni las vemos ni las sentimos. Son cadenas que nos atan y nos van limitando la libertad de expresión, de movimiento y de pensamiento. Cadenas que nos atan la mente,el corazón, el espíritu y el alma.Cadenas que se van formando eslabón tras eslabón por nuestra manera de pensar,de hablar y de hacer las cosas. Cadenas que se van formando atraves de las malas costumbres y de los malos hábitos. Cadenas que vamos creando porque hemos permitido que otras personas y cosas nos hagan sus esclavos.
      Pero gracias a Dios por nuestro Señor Jesucristo, quien vino para libertarnos y romper nuestras cadenas. Juan 8:32.Gracias al Señor Jesús que apareció en el escenario de nuestras vidas para darnos vida abundante (Juan 10:10),porque el enemigo había venido para hurtarnos,matarnos y destruirnos.Sólo el Señor Jesús es el Único que nos puede libertar de las garras de nuestro enemigo. Sólo Cristo es el Único que puede romper esas cadenas que nos atan,que nos limitan y que nos impiden ser verdaderamente libres.No importa cuantas cadenas tengas,y cuanto tiempo lleves atado,hoy puedes ser libre de todo aquello que te está esclavizando.
      No vivas más atado a un pasado doloroso.No vivas más llorando por un pasado que sólo te ha dejado angustia.Ya no sigas sangrando por viejas heridas que aún permanecen abiertas.No vivas más atado a un mal recuerdo.Se libre.Es hora de que seas libre y solamente Cristo Jesús te puede libertar.Ven a Cristo en esta hora y entregale toda tu vida a Él, y comienza a vivir una vida nueva(2 Cor.5:17),y a experimental una vida de poder y de transformación. Hoy se rompen tus cadenas. Dios te bendiga.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario