FIRME COMO UN MONTE

     Me encantan los montes, las montañas.Son impresionantes.Aunque nunca he sido un escalador como estos grandes hombres y mujeres que arriesgan sus vidas para llegar a la cima de estos grandes monumentos naturales,he tenido la oportunidad de subir a algunos  de varios miles de pies,y es sumamente hermoso lo que uno puede ver.El paisaje alrededor de estos lugares deja a uno sin palabras,y uno se siente cerca del Divino Creador.
      Pero los que han tenido la oportunidad de subir a grandes escalas, saben de los  peligros que tienen que enfrentar. Porque aunque parezcan muy hermosos,quienes se atreven a escalar estas grandes montañas saben que a sólo un paso de ellos,continuamente existe el peligro;el riesgo de que algo malo les pueda suceder. La adrenalina aumenta con cada paso que se da,el cansancio ha de llegar  en cualquier momento y la fatiga no quedara fuera de lugar.El aire les puede faltar a los pulmones,y el intenso frío puede empeorar la situación. A esto hay que sumarle el que haya desprendimiento de terreno,avalanchas de nieve y muchas otras cosas.
     Pero mirándolo bien desde el punto de vista espiritual, esto se asemeja a nuestro caminar por esta vida,mientras escalamos montañas para alcanzar nuevos niveles de crecimiento y de madurez espiritual. Porque también a nosotros se nos hace cuesta arriba vivir una vida de victoria y de altura como a Dios le agrada. No,no es facil; también enfrentaremos grandes dificultades,peligros y riesgos,pero vale la pena.Porque estos escaladores de montañas hacen todo lo posible para llegar a la cima y plantar allí con orgullo una bandera, pero nosotros escalamos montañas espirituales con otro propósito. Subimos a grandes alturas espirituales para alcanzar una mayor gloria,la de estar al lado de Dios,de verlo de sentirlo de verle y de amarle.
      Y a todo esto,tenemos una mayor bendición y promesa de parte del Señor y dice así,:"Los que confían en Jehová son como el Monte de Sion,que jamás será conmovido, que permanecerá para siempre ".Salmo 125:1.Nada podrá impedir que escales tus montañas, como tampoco nada podrá hacerte daño.No serás conmovido@,permanecerás firme en tu lugar y en tu caminar mientras te acercas a la cumbre de lo alto de tu montaña para ver y contemplar la gloria de Dios,mientras le alabas por Sus bondades y misericordias que ha tenido contigo.Sigue subiendo... Dios te espera en la cima y tiene grandes cosas para ti.Dios te bendiga.