DEJATE AYUDAR.

     Por lo general todos pasamos por momentos difíciles, todos enfrentamos pruebas,luchas, conflictos. Cada uno de nosotros tiene luchas internas,tenemos debilidades y flaquezas. Enfrentamos temores y tenemos pecados ocultos que sólo Dios conoce.Cada uno de nosotros... si cada uno de nosotros. No podemos escapar de la realidad que hay algo en nosotros que quisiéramos cambiar y no podemos,que es mucho más fuerte que nuestras fuerzas, y nos sentimos impotentes.
     Pero esto no debe ser una excusa para no cambiar,mejorar y salir de cualquier situación que nos esté afectando.Porque es cierto que existen cosas que están fuera de nuestro control,y que no tenemos las herramientas adecuadas para vencerlas.También es cierto que Dios hizo provisión para este tipo de situación, y en la cruz del calvario venció todo poder del mal y en Cristo Jesús ganó para nosotros la salvación de nuestras vidas.Pero si nosotros no ponemos de nuestra parte y nos esforzamos para salir de nuestras crisis,entonces nadie nos podrá ayudar.
     Dios ya hizo Su parte,y es lo más importante y lo necesario para que el ser humano tenga una vida victoriosa.Pero ese sacrificio y sus beneficios no nos servirán de nada,sino damos ese primer paso.Tenemos que levantarnos en un acto de fe y desear en lo más profundo de nuestros corazones ser libertados de nuestras cargas, temores y ansiedades. Tenemos que desear y procurar que se rompa toda cadena y atadura que nos esclaviza a aquellas cosas que nos hacen daño. Tu puedes,y depende de ti.Date la oportunidad, y comienza una vida nueva,Dios te ayudará.Cuando lo hagas,sentirás una profunda paz en tu corazón que te hará sentir que vuelas con toda libertad. El Señor te bendiga.