DESCANSO PARA NUESTRAS ALMAS

     Cuando estamos cargados y nos sentimos abrumados,todo alrededor nuestro nos parece indiferente.El sol puede estar brillando,pero si en nuestro interior hay tristeza,entonces el día nos parecerá que su tonalidad es de color gris.Tal vez las aves estén cantando hermosas melodías,pero si nuestras mentes están cargadas,entonces no podremos escucharlas.Tal vez lo que sintamos en nuestro interior sean gritos de dolor,de odio de tristeza porque no hay paz en nuestras almas.En la medida que trabajamos por resolver nuestros problemas nos daremos cuenta como estos absorben nuestras energías y nuestro tiempo.Quizas estamos cargados por expectativas no alcanzadas,traumas,pérdidas de seres amados o situaciones que nos llenan de mucha tensión.Por otro lado tenemos que lidiar con las consecuencias del pecado,el cual trae abatimiento a nuestros corazones. Sea cual sea la causa, el resultado es el mismo:un peso aplastante.La única diferencia es la cantidad de ese peso que llevamos en el alma.
    Pero saben,en medio de nuestro dolor y tristeza,Dios nos trae una poderosa palabra, una palabra que nos invita a acercarnos a Él y a encontrar descanso en Su Presencia.Asi nos dice Dios:"Paraos  en los caminos, y mirad,y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino,y andad por él, y hallaréis descanso para vuestras almas..."(Jeremías 6:16).Solamente Dios es el Único que nos puede dar esa clase de descanso y de reposo que necesita nuestra alma.No importa como se encuentre la tuya,Dios es Todopoderoso para satisfacer la necesidad que tengas,quitar todo el peso de tu aflicción,y renovar tus fuerzas para que puedas seguir tu caminar.Solo detente por un momento.Si,sólo le bastará a Dios un momento,pero debes detener tu caminar.Es entonces cuando tu alma encontrará el descanso que necesitas,y recibirás nuevas fuerzas para continuar tu camino con una nueva visión,mientras sientes una profunda paz que a su vez provocará alegría a tu corazón.Descansa en el Señor y en el poder de Su fuerza.Descansa y que el Señor te bendiga siempre.