Llega el verano y con el las altas temperaturas.De pronto nos encontramos en una época donde la calor y la humedad son la orden del día;y entonces nos sentimos agobiados,extenuados,con poco ánimo. Nos sentimos de mal humor,incómodos, y hasta casi no podemos dormir por la incomodidad que produce la calor.Necesitamos aire fresco,refrescarnos, bajar la temperatura.Así que deseamos que caiga un buen aguacero que nos refresque, algo que nos provea paz y nos sintamos completamente renovados y sin ese desanimo que es producido por este tipo de climatología.
Pero no tan solo nuestro cuerpo es el que sufre cuando esto sucede.Lo mismo ocurre en nuestros espíritus,y nos llegamos a sentir peor aún; es más; hasta nos podemos secar interiormemente. Pero la Palabra de Dios nos ofrece un escenario completamente diferente a los que confiamos en Dios.En el Salmo 23:2 encontramos que Dios nos dice,que junto a aguas de reposo nos pastoreara.Es el lugar perfecto que Dios ha escogido para llevar a Sus hijos para que sean renovadas sus fuerzas.Es el lugar donde Dios quiere llevarte para que te sientas aliviado del ajoro y del estrés. Es un lugar de reposo y de mucha paz.Dónde podrás relajarte y saciarte tu sed espiritual.
Ante el embate de las altas temperaturas que te están sofocando,no hay nada mejor que irte a un lugar apartado con Dios;junto a las aguas de reposo;y que allí seas confortado,y salgas totalmente renovado.Él te está invitando a ese lugar;ve;disfruta ese momento a solas con Dios;porque en esas aguas de reposo tú también reposarás. Dios te bendiga.
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