Cuantas veces en la vida hemos atravesado por momentos sumamente difíciles,momentos de angustias, momentos de dolor.Pero lo peor de esos malos momentos vividos,es haberlos pasados completamente solos;solos sin la ayuda de nadie.Sin la ayuda de una mano amiga;sin la ayuda de una persona que estuviera con nosotros justo cuando más lo necesitábamos.
Es que es sumamente difícil vivir momentos amargos en la vida,y no tener a alguien que nos levante cuando hemos caído después de haber resbalado.Que duro es tener que llorar a solas y no tener un hombro donde uno pueda derramar sus lágrimas,mientras es consolado en medio del dolor.Cuanto duele la soledad,mientras que la enfermedad va haciendo estragos en nuestros cuerpos y no hay alguien que alivie nuestra miseria.Duele estar angustiado en medio de una prueba sin poder escuchar de alguien unas palabras de aliento y de esperanzas.
Pero que bueno que existe un verdadero Amigo que en medio de cualquier prueba o situación,si recurrimos a Él, está dispuesto a darnos la mano y ayudarnos a salir adelante.Lo único que debemos pedirle es que por favor no nos suelte,y Él no tan solo no nos soltará, también nos llevara sobre Sus hombros cuando ya no podamos caminar.Nos consuela con Sus Palabras;nos alienta y nos llena de esperanzas.Nos cuida y nos protege y siempre está cerca de nosotros.Está tan cerca de ti que sentirás como Su Presencia te sanará y te restaurará. Porque si de amigos se trata, Jesús es ese verdadero Amigo que siempre con Su grande amor te cuidará por toda la eternidad.
No me sueltes por favor,quizás en esta hora sea tu clamor a Dios;mientras la respuesta divina es,:NUNCA TE SOLTARE. Dios te bendiga.
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