jueves, 4 de julio de 2019

NO TAN SOLO ESPERES AGUA DEL POZO.

    Tal vez te esté pasando lo mismo que le sucedió a la mujer samaritana.Relato bíblico que se encuentra en el capítulo 4 del evangelio según San Juan.Quizás al igual que ella,diariamente vas a buscar agua al mismo pozo(sistema religioso),y te encuentras que sus aguas(enseñanzas o doctrinas)no pueden saciar tu sed espiritual,ni tampoco pueden sanar las heridas que llevas dentro de tu corazón.Tal vez esas aguas están estancadas o contaminadas,aguas que no son aptas para refrescar tu alma sedienta por una verdadera fuente que te produzca tanto la paz,como una renovación espiritual.
     No te desanimes.Tampoco pierdas tu fe en Dios.Cuando menos te lo esperes el Señor mismo te va a sorprender.Todavía los milagros existen.Quién sabe que la próxima vez que vayas al pozo en busca de aguas...el Señor te esté esperando para darte a beber la verdadera agua viva que transformará todo tu ser.Dios te bendiga.

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