jueves, 11 de julio de 2019

NO DEJEMOS A DIOS FUERA.

    La sociedad en la que vivimos será tan fuerte como los hogares que tengamos.Si las familias que componen dicha sociedad se destruyen,entonces la misma sociedad será destruida.Y cuando los hogares comienzan a fragmentarse,entonces lo que reinara en nuestras calles será la violencia,las rebeliones,crimenes y otros males sociales por la falta de respeto hacía los demás. Cuando un hogar,cuando una familia es condenada a muerte...se asesina también la sociedad.Entonces,si hay algo que se debe hacer para resolver la problemática que tenemos y vivimos en nuestros países,es que hay que volver al modelo original que fue establecido por Dios,cuando creó e instituyó la primera familia sobre la faz de la tierra.Familia que daría paso al establecimiento de una sociedad que lamentablemente ha venido fracasando en su intento de tener una sana convivencia,y no lo ha logrado,puesto que ha sacado a Dios del seno familiar.Dios debe ser el centro del seno familiar.Dios debe ser el centro del hogar,de la familia.Cuando se le da a Dios el lugar que corresponde dentro del seno familiar,entonces,sólo entonces la sociedad comenzará a ver por sus calles lo que es vivir en sana convivencia.Porque solo Dios es quién puede hacer hogares y familias de principios y de orden,que junto al temor y al respeto por la vida misma,formen una sociedad que respire paz y tranquilidad por las calles en que transita.Abramos las puertas de nuestros hogares a Dios,y que nuestros países se vuelvan a llenar de la fe y de la esperanza que tanto necesitamos.Dios les bendiga.

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