El espejo no engaña.Cuando te miras en el,te verás tal como eres. Tal vez ya con arrugas,menos cabellos,libras de más,con ojeras,con canas,...bueno,es mejor no seguir.Pero si te miras en el espejo atraves del cuál Dios te ve,sobretodo si Él ha estado obrando en tu vida una gloriosa obra de restauración,entonces debes mirarte como Dios te ve.Porque Su obra en ti es perfecta y completa.Su gracia es poderosa para hacer de ti una obra maravillosa en Sus manos.Así que,deja de mirarte en el Señor como te miras en el espejo del baño.Son dos cosas completamente distintas.Además,si Dios dice que para Él tú eres Su más preciado tesoro,pues entonces,creele a Dios y deja de verte como un ser inferior y de segunda clase.Si Su gloria está en ti...entonces tu eres tal como Él te ve.Mírate en Su espejo y no permitas que ningún espíritu de inferioridad se apodere de ti.Mírate con detenimiento,porque no te asustara,ni tampoco se romperá.De seguro que cuando aprendas a verte como eres en el Señor,querrás seguir mirándote cada día más,para que así nada empañe la gloria de Dios que está sobre ti.Dios te bendiga.
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