Levantarse por la mañana no es una tarea fácil, especialmente para los que somos madrugadores y tenemos por delante una larga jornada laboral.Y es lo más lógico,ya que nuestros cuerpos sienten el efecto del cansancio físico y del agotamiento espiritual.Pero no podemos darnos el lujo de permanecer todo el día en la casa acostados, descansando plácidamente,a menos que seamos millonarios.Entonces, ahí le vamos.Asi que tomamos la decisión de levantarnos;pero depende de nosotros como lo vamos a hacer.Bien podemos levantarnos pasivamente,como un volcán apagado;o mucho mejor aún,levantarnos como un volcán activado.En mi caso,comienzo en la primera etapa,pero varios minutos después estoy moviendome con toda libertad.Desde luego que una buena taza de café negro recién colado,me ayuda en cantidad,no sin antes haber estado un rato en oración hablando con Dios,y recibiendo de Él todas las fuerzas necesarias para tener un buen día.Depende de nosotros.
Si depende de nosotros,de nuestra actitud y de nuestro estado de ánimo,de como nos vamos a levantar,y como ha de ser el día de hoy en nuestras vidas.Una buena manera de hacerlo es como dijo el salmista en el Salmo 59:16-17,:Pero yo cantaré de Tu poder,y alabaré de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia.Fortaleza mia,a ti cantaré;Porque eres,oh Dios,mi refugio,el Dios de mi misericordia.Con esto es suficiente para que tengas un día espectacular.Dios te bendiga y que tengas un lindo día.
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