Simplemente se tiró en la cama y se echó a morir.Este fue el testimonio de un hombre que me contó la triste historia acerca de un hermano suyo.Un hermano que llevaba un tiempo enfermo de cáncer,pero que a su vez no lo sabía.Su familia tan pronto supo el diagnóstico médico,hizo todo lo posible para que él no supiera de su condición.Ellos hicieron todo lo posible para que el tuviera una mejor calidad de vida.Siempre estaban ahí para él.Pero un día, según me cuenta esta persona,una secretaria de una oficina médica sin saber lo que su familia estaba haciendo por su hermano que tenía cáncer,le comentó acerca de su condición.Tan pronto él supo de su condición y de la manera como lo supo, simplemente,más que encerrado en su cuarto,se echó a morir.Solo duro un mes más.Se negó rotundamente a seguir hacia adelante;se negó a seguir viviendo.
Cuantas son las vidas que en esta hora están tomando esa triste decisión.Se han quitado del camino.Ya no quieren seguir viviendo,ni luchando;se han rendido por causa de un diagnóstico o por alguna otra razón.Amados,nunca debemos perder las esperanzas.Nunca debemos darle la espaldas a aquellas cosas que nos pueden ayudar, tampoco a aquellas personas que con un amor desinteresado están dispuestas a ayudarnos a salir hacia adelante,ni mucho menos debemos dejar de confiar y de esperar en Dios.No debemos echarnos a morir.Es cierto que moriremos...si.Cuando?Cuando llegue su momento.Pero mientras hay vida,hay esperanzas,y Dios está al tanto de lo que nos sucede,y Él ha de obrar según sea nuestra fe.En el Salmo 23:4 dice lo siguiente: Aunque ande en valle de sombra de muerte,no temeré mal alguno, porque Tú estarás conmigo.Dios no nos ha abandonado,ni tampoco nos ha dado la espalda.Debemos de creerle a Dios; Él tiene la última Palabra.Y cuando esperamos en Él,algo grande sucederá.No te eches a morir.Levantate... arregla tu cama...tu milagro está a punto de llegar.Dios te bendiga y que tengas un lindo día.
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