Con el pasar del tiempo he aprendido que no todos navegamos en la misma barca.Cada cuál navega en la suya según pueda acomodarse en ella y hacerla navegar.Lo que si sé,es que todos navegamos en el mismo mar;uno que está lleno de tempestades y peligros que pueden hacer no importa cuan grande sean estas barcas,puedan terminar hundidas por no poder sostenerse ante los embates del diario vivir.Pero también he aprendido que si Cristo es el Capitán de mi barca,podré navegar tranquilamente aunque sea en la más negra oscuridad de la noche.Podré navegar...porque hasta el más embravecido mar tiene que calmarse ante la Presencia de Aquél que todo le es sujeto,y yo tendré la paz que sobrepasa todo entendimiento humano.
Si tu vida se encuentra dentro de las aguas turbulentas,entonces medita en esta Palabra de Dios para ti:"Aconteció un día,que entró (Jesús)en una barca con Sus discípulos,y les dijo:Pasemos al otro del lago.Y partieron.Pero mientras navegaban,Él se durmió.Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago;y se anegaban y peligraban.Y vinieron a Él y le despertaron,diciendo:Maestro,Maestro,que perecemos!Despertando Él,reprendió al viento y a las olas;y cesaron,y se hizo bonanza.Y les dijo:Dónde está vuestra fe?Y atemorizados,se maravillaban,y se decían unos a otros:Quién es éste,que aun a los vientos y a las aguas manda,y le obedecen(Lucas 8:22-25).Si le crees a Dios,tu barca no se hundirá,y a puerto seguro El te llevará.Sólo permite que Él tome el timón...lo demás será como un viaje de paseo.Dios te bendiga.
domingo, 21 de junio de 2020
LO IMPORTANTE ES QUE ESTE EN LA BARCA
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