El relato bíblico que aparece en el Evangelio de Juan 8:2-11,es sumamente conmovedor.Es que en el podemos encontrar la maldad que existe en el corazón de las personas contra sus semejantes.Y más que eso,la falta de amor,de compasión y de misericordia hacia aquellos que por causa de sus debilidades,fallan contra Dios y la sociedad.Y personas como estas nos encontramos a diario, emitiendo toda clase de juicio de condenación contra aquellos que no son perfectos.Personas que moral y espiritualmente hablando se encuentran ellos mismos intachables.Que pena que delante de la Presencia del Señor no sea así.
Saben,en esta historia si vemos a una mujer adultera y en pecado.Pero lo peor no es que haya sido sorprendida en ese acto de adulterio,lo peor es ver a una sociedad acusándola de cometer dicho acto,cuando ellos eran peores que ella misma.Es fácil lanzar piedras contra aquellos que están por caminos equivocados,que ir por esos caminos a levantar a los caídos, que tanto necesitan ser restaurados y sanados en su corazón.
Que bueno que en el escenario de esta mujer apareció Jesús.Y frente a ella tenía al Único que la podía juzgar y condenar;pero Él hizo todo lo contrario... Él salió en su defensa.Amados,el Señor Jesús es un Ser maravilloso.El demuestra verdadera compasión y misericordia a aquellos que no importando como están sus vidas,necesitan perdón y sanidad para sus almas.No importa quienes son tus acusadores y quienes te señalen por tus faltas,si crees que Jesucristo es el Hijo de Dios,y Quién murió en la cruz para salvarnos del pecado, Él defenderá tu causa delante de tus enemigos y te dará junto con el perdón divino,la paz que sobrepasa todo entendimiento humano.Nadie te ama como Él te ama.Aceptalo en tu vida como tu Salvador personal y contempla como los que querían lanzar piedras sobre ti,se tienen que ir avergonzados,mientras tú eres restaurado por el poder de Su Espíritu Santo.Dios te bendiga y que tengas un lindo día.
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