LA RAZÓN DE TU PRUEBA

     Por muy fuertes y difíciles que sean las pruebas,la solución no la encontramos en la cantidad de quejas y lamentos que pronunciamos al encontrarnos dentro de ellas.Si con frecuencia demostramos una actitud negativa frente a las mismas,nos volveremos en personas incapaces de actuar correctamente frente a cada situación o circunstancia que enfrentemos.
    Quejarnos continuamente nos puede hacer sentir mejor, pero a la vez nos impide poder experimentar las grandes bendiciones del Señor cuando nos llega la oportunidad.Es difícil mantener la perspectiva correcta,sobre todo si el peso del problema o de la prueba reposa sobre nuestros hombros.
    El apóstol Pedro nos enseña que las pruebas ponen a prueba nuestra fe,":Aunque es necesario,tengais que ser afligidos en diversas pruebas,para que sometida a prueba nuestra fe,mucho más preciosa que el oro,el cual aunque perecedero se prueba con fuego,sea hallada en alabanza,gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo"(1 Pedro1:6-7).
     En lugar de comenzar a decir cuando nos  llegue una situación difícil con un "¿Por qué a mi?,más bien deberíamos poner en práctica el sabio consejo del apóstol Pedro.Las pruebas de la vida no son para abrumarnos con el temor ni con el dolor,sino para que resplandezcamos como oro brillante para el Señor.Las pruebas son las herramientas que Dios utiliza para evaluar el nivel de nuestra fe y prepararnos para enfrentar futuras dificultades.Dios nunca deja de cumplir Su propósito en nosotros.Tan solo quiere que seamos capaces de vencer toda dificultad,y llevarnos a nuevos niveles espirituales,mientras disfrutamos de grandes victorias en nuestro caminar.Dios te bendiga.