Lo veo cada mañana.Su caminar es lento y su mirada apagada.Camina con su cabellera blanca totalmente despeinada.Su vestimenta no es la más adecuada,y come de lo que nosotros le damos.Su hogar es un vehículo que no funciona;solo para pasar la noche y dormir dentro de él.Le llamaré Rafael(nombre ficticio).Pero esto que les cuento no siempre fue asi en la vida de Rafael.Rafael tuvo familia,tuvo un hogar,un buen trabajo.Pero lamentablemente,la terquedad de éste hombre lo llevó a la miseria;lo llevó a la soledad,y al abandono.No fuma,no toma alcohol,ni es usuario de drogas,pero tiene dentro de él algo mucho peor que estos vicios:su propio ego lo ha arrastrado al abismo.
Se dice que no hay peor ciego que aquél que no quiere ver.Por falta de consejos,orientación y ayuda social,material y profesional no ha sido.Rafael eligió su propio camino,su propio destino.Hemos intentado ayudarlo de muchas maneras,pero para él,su opinión es lo que cuenta.Lamentablemente son muchos los que como Rafael se encuentran asi,y aún en peores condiciones y situaciones.Si tan solo pudieran escuchar a Aquél que se acerca a ellos y tan solo le pregunta:Quieres ser sano?
En un mundo donde existe tanto dolor y desgracias.En un mundo donde hay tantas personas como Rafael,es bueno saber que existe Una Persona que viene con una Palabra de poder para sanar,salvar y libertar de cualquier situación a todo aquél que desee ser liberado de su carga,dolor y miseria.Tan solo si tú lo deseas y se lo pides al Señor,el también puede darle a tu vida un giro total,y tornar ese panorama incierto en uno de bendición y de victoria.
En el capitulo 5 del Evangelio de Juan,encontrarás la historia de un paralítico.Hacia treinta y ocho años que llevaba enfermo,y deseaba ser sanado,pero no tenía quien le ayudase.El Señor Jesús le preguntó si deseaba ser sanado.Porque para esto fue que vino el Señor Jesús a esta tierra;vino para salvar y sanar a una humanidad perdida y enferma.Pero lamentablemente,hoy existen muchos como Rafael,que no quieren ser rescatados.Prefieren caminar acabados y derrotados.Pero esto no tiene porque ser asi.Cristo en la cruz del calvario pagó con Su sangre nuestra salvación.Hoy,Él nos ofrece toda clase de bendición celestial...solo necesitamos desear salir del pozo,del abismo.Sólo debemos reconocer que estamos necesitados y que por nosotros mismos nunca podremos vivir vidas victoriosas y fructíferas;sólo el Señor Jesús nos puede ayudar.Jesús le preguntó al paralítico:Quieres ser sano?Hoy tambien te pregunta a ti Rafael o Rafaela:Quieren ser sanos?No se cierren las puertas...en Cristo hay esperanzas...en Cristo hay salvación.Dios te bendiga y que tengas un lindo día.
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