EN BÚSQUEDA DE UNA OVEJA PERDIDA

     Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo:Este a los pecadores recibe,y con ellos come.Entonces Él les refirió esta parábola, diciendo:Que hombre de vosotros teniendo cien ovejas,si pierde una de ellas,no deja las noventa y nueve en el desierto,y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?Y cuando la encuentra,la pone sobre sus hombros gozoso;y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles:Gozaos conmigo,porque he encontrado mi oveja que se me había perdido.Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente,que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.Lucas 15:1-6.Todavia el redil del Señor no está completo.Aun le falta esa oveja pérdida, y está buscándola en esta hora.Solo faltas tú;no huyas de Su gracia y de Su amor;El sólo quiere salvar tu alma y darte Su perdón.Dios te bendiga y que tengas un lindo día.

NO ERA SU CRUZ...TAMPOCO SU MUERTE

     Cargando la pesada cruz bajo el candente sol de aquella terrible tarde, el Señor Jesús recorrió todo el trayecto de la Vía Dolorosa.Poco a poco fue caminando hasta el Monte Calvario donde le esperaba la muerte,y al llegar allí sabía que no había escapatoria.Una vez que fue crucificado en ella, sólo restaba esperar la hora;y la hora llegó; y el Señor Jesús murió colgado sobre ella inocentemente.
      Pero no era Su cruz,como tampoco era Su pecado. No era Su sentencia,como tampoco Su castigo.No era su lugar,como tampoco Su muerte.Sin embargo todo esto Él lo hizo por ti y por mi,y lo hizo por amor.Así lo dice la Escritura en Romanos 5:8-10:Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en Su sangre, por Él seremos salvos de la ira.Porque si siendo enemigos,fuimos reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo, mucho más, estando reconciliados,seremos salvos por Su vida.
    Todo fue hecho por amor.Fue abofeteado,escupido y azotado por nosotros,y lo hizo por amor,Experimentó toda clase de dolores y sufrimientos y lo hizo porque nos ama.Fue crucificado y murió en nuestro lugar porque nos amó hasta el final. Tal amor vale la pena considerarlo;tal amor vale la pena aceptarlo. No desprecies tan grande sacrificio y tan grande acto de amor,porque quienes debieron llevar esa cruz y morir en ella,hoy por la gracia de Dios estamos aqui, y si estamos aquí es porque Dios quiere que participemos de ese grande amor y de Su perdón divino.Que tengamos comunión con Él y estemos junto a Él por toda la eternidad.Su amor por nosotros y en nosotros nos dará la victoria.Dios te bendiga siempre.

AUNQUE NO SEA DIGNO DE SU AMOR

    Por lo general,casi siempre que cometemos una falta nos sentimos avergonzados.Muchas veces quisiéramos confesar nuestras faltas y vernos liberados de ese sentimiento que nos produce vergüenza; pero ese mismo sentimiento muchas veces nos impide reconciliarnos con alguna persona,especialmente con Dios. Cuando le fallamos a Dios;en vez de acercarnos con confianza ante Su trono celestial para alcanzar perdón y misericordia;lo que hacemos es alejarnos porque creemos que no somos dignos de Su perdón.
   Uno de los mas grandes errores que cometemos,es pensar que si confesamos nuestras faltas,delitos y pecados a Dios,seremos amados menos por Él. Pensamos que el pecado nos ha hecho tan sucios,y tan inmerecedores del favor divino,que no nos atrevemos confesarnos ante Dios.Es cierto que el pecado trae condenación al ser humano,y que el pecado nos mancha,y nos separa de Él; pero la gracia de Dios sobrepasa toda barrera que nos aleja de Él(Romanos 5:8).Es muy importante saber,que nada de lo que hayas hecho en tu vida pasada, hará que Dios te ame menos.Y si por alguna razón,llegases a fallarle después de haberle conocido, no debes sentirte abrumado,y estar escondiéndote de Dios como si Él te fuese a aniquilar.Dios nunca dejara de amarte;te seguirá amándote igual todos los días de tu vida; porque Su amor por ti nunca dejará de Ser.Dios nunca te amará menos porque Su gracia sobre ti y por ti,hace que siempre sigas siendo un hijo muy amado por Él. Dios te bendiga siempre.