Wao...demasiadas enseñanzas bíblicas encontradas en el capítulo tres del libro de Josué.Y me llama mucho la atención ésta donde encontramos que para llegar a la tierra prometida,el pueblo de Israel tenía que cruzar el Jordán.Y para colmo este río estaba desbordado.Pero la orden vino directamente de Dios:los sacerdotes tienen que poner sus pies dentro del río,no importa como estuviese.
Sabes,el Jordán puede significar muchas cosas;tal vez se asemeje en tu vida a un río impetuoso que corre frente a tu vida cargado de problemas,situaciones y crisis de toda índole.Puede ser tan fuerte su corriente,que si tratas de cruzarlo,te arrastra y hasta te puede destruir.Entonces,cómo lo puedes cruzar,y llegar al otro lado dónde te espera de parte de Dios algo mucho mejor?Tú no puedes,pero Cristo si.Él es nuestro Sumo Sacerdote,quién tiene todo el poder para poner las plantas de Sus pies frente a los Jordanes de nuestra vida,y hacerlos detener,para que pasemos en seco y victoriosos a la buena tierra que Dios nos prometió.
Deja que sea el Señor Jesús quién guie tus pasos.Deja tus cargas en Sus manos.Aprende a confiar en Su gracia.Permitele que Él tome el control de cada situación.Entonces,así...solo asi,podrás ver como el Jordán que hoy tienes de frente,se abre para brindarte un camino seguro hacia una mayor manifestación de la gloria de Dios sobre tu vida.
miércoles, 22 de junio de 2022
NO IMPORTA CUÁN IMPETUOSAS SEAN LAS AGUAS
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