domingo, 24 de noviembre de 2019

TESTIGOS DEL PODER DE DIOS.

    Siempre me ha encantado esta cita que hace años atrás encontré en las páginas de un libro que hojeaba.La cita dice así:"Sólo un pecador tiene el derecho de predicarle a otro pecador".Sabes,nunca vas a escuchar de los labios de un ángel lo que es ser redimido y transformado por el poder de Dios.Nunca un ángel te testificara lo que es ser salvo de la condenación del pecado. Ningún ángel te contará como su vida hecha pedazos fue reconstruida por la gracia del Evangelio.Es más,ellos anhelan mirar(1 Pedro 1:12) y entender lo que el sacrificio de Cristo hizo por nosotros en la cruz del calvario,porque ellos no tienen esa necesidad que nosotros si tenemos de ser salvos.
     Es por eso que siempre escucharas,y leeras de personas comunes,ordinarias e imperfectas,como fueron transformados por el poder de Dios.Porque por nosotros fue que Cristo murió.Por nosotros,el pagó el precio.Y es para nosotros esta gracia de redención.Es por eso que somos nosotros y no los ángeles, que no tan sólo tenemos el privilegio,sino también el deber de anunciarte acerca de esta maravillosa bendición de ser salvos por el poder de Dios.Sólo hombres y mujeres que un día sus vidas fueron hechas pedazos,y que luego experimentaron como fueron sanados,renovados y restaurados,te pueden testificar acerca del amor y de la misericordia divina.Claro que no somos perfectos;ni tampoco lo seremos hasta el día en que entremos por las puertas de los cielos.Mientras tanto,:"Sólo un pecador tiene el derecho de predicarle a otro pecador",y ese seguirá siendo mi compromiso contigo.Porque también anhelo que tu vida hecha pedazos,sea restaurada por el poder de Dios,puesto que la mía también lo fue por la gracia del Señor Jesús.Cristo te ama...por eso murió por ti.Dios te bendiga.

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