Dios no espera de nuestra vida que ésta sea perfecta e impecable.Él no espera que desde el momento de nuestra conversión hasta que lleguemos al cielo,tengamos la más alta de las calificaciones.Ese tipo de persona jamás ha existido (sólo el Señor Jesús).Cuando leemos detenidamente la historia de cada uno de los santos,leemos como cada uno de ellos tuvo su caida,y su momento de debilidad.Pero la gran diferencia que existe entre un santo y un descarriado reside en que el santo cae,se levanta y camina,y continúa echando adelante con más ahinco,porque de sus errores ha aprendido una gran lección.Por lo tanto,si tú también has caído,aún puedes levantarte y seguir adelante con la ayuda del Señor.Él te dará las fuerzas para que lo hagas,y te seguirá sosteniendo para que te mantengas en victoria.Dios te siga bendiciendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario